Amatina Muscaria

Nombre común: Matamoscas, falsa oronja

Características:  Es la típica seta de los cuentos infantiles y una de las más bellas. Al principio sale de la tierra como una pequeña bola. Luego el sombrero es convexo, cada vez mas abierto, de color rojo o anaranjado vivo, cubierto de una verruguitas blancas, pero el color puede apagarse hasta hacerse naranja pálido y puede perder las verruguitas. Suele alcanzar hasta 20 cm. de diámetro. Las laminas son libres, desiguales y anchas, de color blanco. El pie es esbelto, casi cilíndrico, un poco mas grueso en la base donde existe un bulbo y presenta un anillo. La carne es blanca, un poco anaranjada justo debajo de la piel del sombrero. Esporada blanca. Es venenosa

Epoca de Aparición: En a finales de verano y otoño

Hábitat: Es frecuente bajo abedules y pinares. También en jarales de suelo ácido

Precauciones: Esta especie produce trastornos nerviosos. A pesar del nombre, apenas contiene muscarina ( un 0,0002 % de su peso) sustancia alucinógena que sí está presente en mayores cantidades en otras especies. Provoca intoxicación atropinoide y normalmente lo único que podemos conseguir si la consumimos serán trastornos gastrointestinales con nauseas, vómitos, dolores de vientre y diarrea. Produce alteración de las capacidades motoras con incoordinación de los movimientos, se camina como si estubieramos borrachos, produce calambres musculares, vértigos y agitación. También produce alteraciones mentales como euforia, sensación de ligereza o embriaguez, problemas con el habla, accesos de furia, desorientación, confusión e ilusiones coloreadas. Los síntomas se presentan entre los veinte minutos y las tres horas después de su ingestión y duran alrededor de un día. Rara vez puede causar la muerte, aunque esta puede sobrevenir si la cantidad ingerida fue muy alta.
La lluvia puede eliminar las verruguitas y presentar un aspecto a primera vista muy similar a la excelente Amanita Cesárea, pero esta última tiene las laminas y el pie de color amarillo y nunca blanco.

Valor culinario: Sin valor